1.reunion del consejo
En marzo de 1973 la presidencia del Consejo de Seguridad
de la ONU recayó en Panamá, en la figura de S.E Aquilino Boyd (q.e.p.d).
La Asamblea del Consejo de Seguridad se reunió en la
ciudad de Panamá entre el 15 y el 21 de marzo, de conformidad con la Resolución
325(1973), con el tema ‘la paz y la seguridad internacional en América Latina’.
En estas sesiones, la delegación panameña le manifestó al
mundo y especialmente a los EE.UU., que su objetivo fundamental en la
negociación era ‘recuperar su total jurisdicción sobre su territorio y el
ejercicio de sus derechos soberanos sobre sus recursos naturales’.
El discurso de apertura estuvo a cargo del general Omar
Torrijos Herrera, jefe de Gobierno de Panamá, quien expresó: ‘Panamá entiende
muy bien la lucha de los pueblos que sufren la humillación del colonialismo, de
los pueblos que nos igualan en restricciones y servidumbre, de los pueblos que
se resisten a aceptar el imperio del fuerte sobre el débil como norma de
convivencia, de los países que están dispuesto a pagar cualquier cuota de
sacrificio para no ser sometidos por los más poderosos, de los hombres que no
aceptan el ejercicio del poder político de un gobierno extranjero sobre su
territorio que lo vio nacer, de las generaciones que luchan y seguirán luchando
por erradicar de su patria la presencia extranjeras, sin el consentimiento del
país ocupado; de los nativos que no admiten ser vistos como inferiores o como
animales, de los que luchan por explotar sus propios recursos para su propio
beneficio y no para subvencionar la economía de un país prepotente, de los
países que no admiten ser exportadores de mano de obra barata, de las masas
irredentas que pagan con su sangre la erradicación de la miseria, la
injusticia, la desigualdad a la que la han sometidos los poderosos nacionales y
extranjeros, porque la oligarquía no tiene nacionalidad. El colonialismo es la
cárcel del hombre libre’.
Después de ocurrido los hechos del 9 de enero de 1964, en
la que perdieron la vida 21 compatriotas y otra cantidad bastante considerable
de heridos producto de la fusilería de los soldados norteamericanos acantonados
en las bases militares de la zona del Canal. Como bien lo expuso en aquel
entonces, el presidente del Consejo de Seguridad y representante de Panamá,
S.E. Aquilino Boyd (q.e.p.d), en su discurso: ‘La República de Panamá, como
soberano territorial y país ribereño de la vía interoceánica, tiene cabal
comprensión de las obligaciones que le caben en cuanto al funcionamiento seguro
y expedito del Canal. Precisamente por ello, considera que la estatura colonial
de la Zona del Canal debe desaparecer y que la situación referida debe
resolverse con arreglo a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y a
las resoluciones de la Asamblea relativas a los principios del derecho
internacional referentes a las relaciones de amistad y cooperación entre los
Estados, y la independencia política, a la no intervención, a la igualdad de
derecho, y a la libre determinación de los pueblos, a la igualdad soberana de
los Estados, a la eliminación de toda forma de dominación extranjera, a la
soberanía permanente de los pueblos y naciones sobre sus riquezas y recursos
naturales, y a la cooperación internacional para el desarrollo económico y
social de todos los países’.
Las palabras de clausura estuvieron a cargo de S.E. Juan
Antonio Tack, canciller, quien expresó lo siguiente: ‘América Latina demostró
un amplio frente de solidaridad en el apoyo brindado a nuestras aspiraciones. Nos
sentimos orgullosos de pertenecer a un continente que está aprendiendo a hablar
con voz y que lo hace con entonación clara y decidida. No podremos olvidar
tales expresiones de solidaridad que han quedado consignadas en las actas de
este Consejo y en nuestra historia patria.
Nuestro más emocionado agradecimiento a los dignos
gobiernos del Perú, Guinea, India, Yugoslavia, Indonesia, Kenia, Sudán,
Australia, Francia, la Unión Soviética y China, quienes con nosotros levantaron
las trece manos de la dignidad mundial. Estados Unidos vetó el proyecto de
resolución en apoyo de la causa panameña, pero el mundo entero vetó a los
Estados Unidos’.
Con el apoyo de los pueblos hermanos, el 7 de febrero de
1974 se firmó la Declaración de los Ocho puntos en la ciudad de Panamá, entre
Juan Antonio Tack, canciller de Panamá y Henry Kissinger, secretario de Estado
de los EE.UU., en la que se establecían los principios básicos para la negociar
un nuevo tratado.
El 7 de septiembre de 1977, en la sede de la OEA, el
general Torrijos y Jimmy Carter, presidente de EE.UU., firmaron el Tratado del
Canal. Este tratado entró en vigencia el 1 de octubre de 1979 y al mediodía del
31 de diciembre de 1999 la Administración del Canal de Panamá pasó a manos
panameñas.
Comentarios
Publicar un comentario